En este artículo se señalan las deficiencias de las definiciones actuales de la vigilancia de salud pública, que incluyen la recopilación, el análisis, la interpretación y la difusión de los datos, pero no las medidas de salud pública. El control de un problema de salud pública de interés exige una respuesta de salud pública que vaya más allá de la difusión de información. No es deseable que la salud pública esté dividida por un lado en procesos de generación de datos (vigilancia de salud pública) y por otro en procesos de uso de datos (respuesta de salud pública), gestionados por dos grupos diferentes (expertos en vigilancia y responsables de la formulación de políticas). Ha llegado el momento de replantear la necesidad de modernizar la definición de la vigilancia de salud pública tomando como referencia el modelo mejorado de Datos, Información, Conocimiento, Inteligencia y Sabiduría de los autores. Entre las recomendaciones que se proponen se encuentran las de ampliar el alcance de la vigilancia de salud pública más allá de la difusión de información para que incluya también el conocimiento aplicable (inteligencia); instar a los expertos en vigilancia a que presten ayuda a los responsables de la formulación de políticas en la toma de decisiones basadas en la evidencia; alentar a los expertos en vigilancia a que se conviertan en responsables de la formulación de políticas; e incorporar la formación en conocimientos básicos de salud pública (desde los datos hasta los conocimientos y la sabiduría) en los planes de estudio de todos los profesionales de la salud pública. Un buen punto de partida será trabajar en la modernización del alcance y la definición de la vigilancia de salud pública.