Seguimiento de la salud de la población infantil puertorriqueña a través de parámetros de actividad física, estado físico, nutrición y autoeficacia

Ramírez-Marrero et al.

Objetivos

La actividad física, el estado físico y la nutrición influyen en la salud desde la infancia hasta la edad adulta y están relacionados con el riesgo de padecer enfermedades crónicas. Si bien es urgente implementar medidas de prevención en salud, no hay datos longitudinales sobre estos indicadores de salud en la población infantil de Puerto Rico. En este estudio, llevado a cabo entre el 2013 y el 2016, se realizó un seguimiento de 46 menores de entre 7 y 9 años para evaluar su actividad física, estado físico, nutrición y autoeficacia a lo largo del tiempo, y explorar las interrelaciones entre estos indicadores. 

Métodos

La actividad física se determinó mediante acelerómetros; el estado físico, con el protocolo de evaluación FitnessGram; la nutrición, mediante el recuerdo de alimentación de tres días; y la autoeficacia, con un cuestionario. En los análisis estadísticos se utilizaron mediciones repetidas de análisis de la varianza, regresión logística y correlaciones de Spearman. 

Resultados

A lo largo del estudio, la mayoría de los participantes no cumplieron las directrices de actividad física recomendadas para la población estadounidense; las niñas realizaban menos actividad física y presentaban un porcentaje de grasa corporal mayor que los niños. La evaluación del estado físico puso de manifiesto una disminución con el transcurso del tiempo, en especial por lo que respecta a la fuerza muscular y la resistencia. La autoeficacia presentó una asociación positiva con la función muscular y la composición corporal. A pesar de que el consumo calórico se ajustaba a las recomendaciones generales adecuadas para la edad, los niveles bajos de actividad física sugieren un desequilibrio entre el consumo y el gasto energético. 

Conclusiones

Las desigualdades tempranas entre los niños y las niñas en cuanto a la actividad física y el estado físico, junto con unos niveles bajos de autoeficacia y unos niveles altos de sedentarismo, subrayan la necesidad urgente de diseñar iniciativas de salud pública e intervenciones escolares que promuevan estilos de vida activos, mejoren la nutrición y fomenten la autoeficacia, en especial en las niñas. Las escuelas se encuentran en una posición privilegiada para implementar estrategias basadas en la evidencia que fomenten comportamientos más saludables y reduzcan los riesgos para la salud a largo plazo en la población infantil.

Idioma del artículo
Inglés
Investigación original