Objetivo.
Determinar los factores socioeconómicos relacionados con la resistencia a los antimicrobianos de Pseudomona aeruginosa, Staphylococcus aureus y Escherichia coli en hospitales chilenos (2008-2017).
Métodos.
Se revisó la bibliografía científica acerca de los factores socioeconómicos relacionados con la aparición y el incremento de la resistencia a los antimicrobianos. Mediante una regresión con múltiples variables se examinaron los resultados de la bibliografía respecto a un conjunto de datos longitudinales sobre resistencia a los antimicrobianos de 41 importantes hospitales privados y públicos, así como a una encuesta domiciliaria representativa a nivel nacional en Chile (2008-2017). Se estimaron las tasas de resistencia para tres pares de antibióticos y bacterias prioritarios, de conformidad con lo definido por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos, es decir: P. aeruginosa, resistente a imipenem y meropenem; S. aureus, resistente a
cloxacilina y E. coli, resistente a la cefotaxima y ciprofloxacino.
Resultados.
La evidencia de la revisión bibliográfica es indicativa de que la pobreza y la privación material suponen importantes factores de riesgo para la aparición y transmisión de la resistencia a los antimicrobianos. La mayoría de los estudios ha demostrado que los peores indicadores socioeconómicos están asociados a mayores tasas de resistencia a los antimicrobianos. Este análisis ha indicado una tasa general de resistencia a los antimicrobianos de 32,5 %, con las tasas más elevadas para S. aureus (40,6 %) y las más bajas para E. coli (25,7 %). Se apreció una asociación negativa mínima, aunque uniforme, entre los factores socioeconómicos (ingresos, educación y ocupación) y la resistencia general a los antimicrobianos en un análisis de variable única (p < 0,01) y análisis multifactoriales (p < 0,01), impulsadas por las bacterias P. aeruginosa y S. aureus resistentes.
Conclusions.
Los factores socioeconómicos no relacionados con la atención de la salud y los entornos hospitalarios pueden afectar la aparición y la propagación de la resistencia a los antimicrobianos. Su prevención y control precisan esfuerzos adicionales que se sumen a la reducción del consumo de antibióticos.