Objetivos
Los países de América Latina y el Caribe han realizado importantes avances hacia la consecución de las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible relacionado con la salud (ODS 3) a escala nacional. Sin embargo, persisten enormes desigualdades en salud en los países. Se presenta una línea de base de las desigualdades en salud en la región, contra la cual se puede monitorear el progreso hacia los ODS.
Contexto
Se estudiaron 21 países de América Latina y el Caribe usando datos de encuestas de demografía y salud y encuestas de indicadores múltiples por conglomerados realizadas del 2011 al 2016.
Participantes
En las encuestas se recopilan datos representativos a nivel nacional de mujeres y niños por medio del muestreo polietápico. En total, 288 207 mujeres y 195 092 niños participaron en las encuestas en los 21 países.
Medición de los resultados
Se estudiaron cinco indicadores de intervenciones de salud relacionadas con la salud reproductiva y materna, la fecundidad de las adolescentes y las tasas de mortalidad neonatal y de menores de 5 años. Después se evaluaron las desigualdades en estos indicadores por medio de mediciones absolutas y relativas.
Resultados
En la mayoría de los países se observaron gradientes geográficos en salud a escala subnacional en casi todos los indicadores correspondientes a las mujeres y la población infantil y adolescente. La cobertura de las principales intervenciones fue mayor en las zonas urbanas y los quintiles más ricos que en las zonas rurales y los quintiles más pobres. Los análisis por edad de la mujer mostraron que la cobertura de las adolescentes era menor que la cobertura de las mujeres adultas en lo que se refiere a los indicadores de planificación familiar. En la mayoría de los países se observaron también desigualdades en la mortalidad que favorecían a las zonas urbanas y a los ricos.
Conclusiones
Los promedios regionales ocultan importantes desigualdades en salud entre los países, pero las estimaciones nacionales ocultan desigualdades incluso mayores entre subgrupos de mujeres, niños y adolescentes. Para alcanzar las metas del ODS 3 y no dejar a nadie atrás es esencial subsanar no solo las brechas de la desigualdad en salud entre los países sino también dentro de ellos.