Secuelas adversas de la pandemia de COVID-19 en los servicios de salud mental en Chile

Toro-Devia et al.

Objetivo

Este estudio pretende describir los efectos adversos de la pandemia de COVID-19 en los servicios de salud mental en Chile.

Métodos

El estudio forma parte de una investigación multinacional en curso denominada estudio Mental Health Care – Adverse Sequelae of COVID-19 (atención de salud mental: secuelas adversas de la COVID-19), o estudio MASC, en el que participan siete países. Chile es el único de América Latina. En este estudio se utilizó un diseño de métodos mixtos convergentes. En el componente cuantitativo se analizaron los datos de atención en salud mental del sector público obtenidos entre enero del 2019 y diciembre del 2021, provenientes de la base de datos de acceso libre del Ministerio de Salud. En el componente cualitativo se analizaron los datos obtenidos a partir de grupos focales de expertos entre los que había profesionales a cargo de servicios de salud mental, responsables de la formulación de políticas, personas usuarias de los servicios y personas
prestadoras de cuidados. Por último, la síntesis de los datos se realizó mediante la triangulación de ambos componentes.

Resultados

En abril del 2020, la prestación de servicios de salud mental en atención primaria había disminuido en un 88%; además, los niveles secundario y terciario también habían reducido sus intervenciones en salud mental en un 66,3% y un 71,3%, respectivamente, respecto a los niveles previos a la COVID-19. Se describieron secuelas negativas a nivel de los sistemas de salud, que a fines del 2021 aún no habían logrado su plena recuperación. La pandemia afectó las características esenciales de los servicios de salud mental prestados en la comunidad, con consecuencias adversas en la continuidad y la calidad de la atención, una reducción del apoyo psicosocial y comunitario, y efectos negativos en la salud mental del personal de salud. Se generalizó la adopción de soluciones digitales para posibilitar la atención a distancia, pero algunos de los principales problemas fueron la disponibilidad de equipos, su calidad y la brecha digital.

Conclusiones

La pandemia de COVID-19 ha tenido efectos adversos importantes y duraderos en la atención de salud mental. Las enseñanzas extraídas pueden servir de base para formular recomendaciones de buenas prácticas para las pandemias y crisis sanitarias presentes y futuras, a la vez que resaltan la importancia de dar prioridad al fortalecimiento de los servicios de salud mental en las situaciones de respuesta a emergencias.

Idioma del artículo
Inglés
Investigación original