Los pequeños Estados insulares en desarrollo del Caribe disponen de recursos limitados para la prestación de servicios de salud integrales, y se enfrentan a una incidencia cada vez mayor de enfermedades no transmisibles como consecuencia del envejecimiento de la población regional. La inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías digitales son prometedoras para impulsar la eficiencia en la atención de salud, pero dependen de la disponibilidad y accesibilidad de datos precisos. La escasez de profesionales de la gestión de datos en la región sigue constituyendo un obstáculo para el reconocimiento legislativo y la promoción de una mayor generación de datos en los países del Caribe Solucionar este problema llevará tiempo y requerirá contar con un mayor número de personas expertas en la generación de datos. El mapa de trayectorias de datos es un método que puede contribuir a superar estos desafíos. Consiste en un proceso para organizar la recopilación de datos de salud que se centra en las interacciones entre pacientes y prestadores de atención de salud. Introduce el concepto de que la recopilación de datos es una parte integral de la trayectoria de los pacientes y de que las interacciones entre pacientes y prestadores de atención pueden mejorarse mediante la integración de la recopilación de datos en la atención de salud cotidiana. Un mapa del trayectorias de datos elaborado y aplicado de forma cuidadosa permite destacar los puntos clave para la recopilación de datos en el itinerario de la atención de salud. Estos denominados “puntos críticos“ pueden utilizarse para planificar, y luego aplicar, soluciones de IA adecuadas para la atención de salud. En este artículo, presentamos el concepto de la elaboración de un mapa de trayectorias de datos, mostramos un ejemplo de su uso para la prevención y el tratamiento del cáncer cervicouterino y analizamos los beneficios y los desafíos de aplicar este método.