Este estudio describe el caso de un profesional de la salud que contrajo la infección primero por el virus de la gripe A (H3N2) y a continuación por el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2) 11 días después. Se recogieron muestras respiratorias y datos clínicos del paciente y sus contactos cercanos. Se extrajo ARN de muestras y se utilizó la reacción en cadena de la polimerasa cuantitativa con transcripción inversa (RT-qPCR, por su sigla en inglés) para investigar los virus. El paciente presentó dos procesos infecciosos distintos: el primero se caracterizó por fiebre, dolor corporal y torácico, postración y cansancio, que cesó en el noveno día. La prueba mediante RT-qPCR solo fue positiva en el virus de la gripe A (H3N2). Once días después del inicio de los primeros síntomas, el paciente manifestó dolor de garganta, congestión nasal, catarro, picazón nasal, estornudos y tos. Una segunda prueba mediante RT-qPCR solo fue positiva para el SARS-CoV-2 y durante este segundo proceso los síntomas duraron 11 días. La secuenciación del SARS-CoV-2 identificó el linaje ómicron BA.1. De los contactos del paciente, uno presentaba una coinfección por el virus de la gripe A (H3N2) y el linaje BA.1.15 del SARS-COV-2, y los otros dos presentaban infecciones únicamente por SARS-CoV-2, uno también del linaje ómicron BA.1.15 y el otro de BA.1.1. Estos hallazgos refuerzan la importancia de realizar pruebas para detectar diferentes virus en casos de sospecha de infección viral respiratoria durante la vigilancia epidemiológica de rutina porque las manifestaciones clínicas comunes de COVID-19 son similares a las de otros virus, como en el caso de la gripe.