Objetivo
Identificar, evaluar y comparar las políticas existentes sobre enfermedades no transmisibles (ENT) en el Caribe, las brechas en las respuestas políticas y los factores que influyeron en el desarrollo y la implementación de políticas exitosos luego de la Declaración de Puerto de España en 2007. Específicamente, examinar las políticas que se enfocan en dos factores de riesgo de ENT: las dietas no saludables y la inactividad física.
Métodos
Se efectuaron 76 entrevistas semiestructuradas a 80 interesados relevantes pertenecientes al gobierno, el sector privado y la sociedad civil, y la información obtenida se complementó con un análisis de los documentos sobre las políticas. Las entrevistas se analizaron pragmáticamente en el marco de los compromisos de los gobiernos del CARICOM, el Plan de Acción sobre las ENT de la Organización Mundial de la Salud, un enfoque del marco de Flujos Múltiples e ideas de evaluación realistas.
Resultados
Los resultados positivos de las políticas más reportados incluyeron las actividades de promoción de la salud (por ej., los programas de comidas escolares) que consiguieron la colaboración multisectorial de diferentes instituciones gubernamentales tales como los ministerios de salud, educación y agricultura. Todavía existen grandes brechas políticas relacionadas con la creación de entornos legislativos, físicos y sociales que apoyen la alimentación saludable y la actividad física a nivel de la población. Las comisiones multisectoriales dedicadas a las ENT presentaron un alcance adecuado en todos los sectores, pero tuvieron una influencia limitada en el desarrollo de políticas. Se observaron diferentes niveles de políticas y las de nivel nacional fueron procesos prolongados; los programas “en el terreno” fueron más rápidos de implementar. Las barreras externas incluyeron la dependencia de las importaciones de alimentos permitidas por los acuerdos comerciales internacionales, que limitan la disponibilidad, la calidad y la asequibilidad de los alimentos saludables. La limitada legislación a nivel internacional para reducir las importaciones de alimentos y la ausencia de un marco internacional o regional, similar al Convenio Marco para el Control del Tabaco, dificulta aún más los esfuerzos.
Conclusiones
La colaboración regional y el apoyo político en todos los sectores son esenciales para acelerar el ritmo de acción en apoyo de una alimentación saludable y entornos que favorezcan una vida activa. Los “proyectos” de políticas podrían acelerar el proceso de desarrollo. Los “campeones regionales contra las ENT” podría liderar las estrategias y respuestas.