Los artículos publicados en esta serie muestran que es posible crear espacio fiscal para la salud en los países. Para esto se requieren decisiones específicas, ya que el crecimiento económico no es suficiente para generar los recursos adicionales necesarios. Los estudios analizan la conveniencia de revisar los gastos tributarios para identificar las exenciones —en general desactualizadas y de escasos beneficios para los países—; los argumentos para aumentar los impuestos sobre productos dañinos para la salud; y los créditos y donaciones, que no resultan una fuente de ingresos viable para los gobiernos. Los esfuerzos fiscales deben ser acompañados por una mejora de la eficiencia, y la creación progresiva de nuevos ingresos es clave para mejorar la equidad. Es necesario mejorar la recaudación de los recursos fiscales. Para esto se requiere desarrollar una agenda de investigación y acción que entienda el análisis del espacio fiscal inserto en los procesos de transformación y reforma de los sistemas de salud, que abarque los aspectos técnicos no abordados aún y estudios de la eficiencia social del espacio fiscal para los grandes objetivos de desarrollo como los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030. En los países de la Región de las Américas es imprescindible contar con una gestión eficiente para hacer más y mejor con más recursos, incluso durante los ciclos económicos adversos. Esta debe evidenciarse en todos los niveles, incluidas la solidaridad que logra mejores resultados en salud, los sistemas de asignación de recursos a los proveedores, la compra estratégica de bienes y servicios de salud y el fortalecimiento de los sistemas de planificación presupuestaria.