Objetivo
Determinar la manera en que los modelos de apoyo económico familiar contribuyen a aliviar los efectos acumulativos de la desigualdad, haciendo especial hincapié en el apoyo financiero que los hijos brindan a sus padres ancianos.
Métodos
Esta investigación emplea datos de dos secciones transversales, del 2001 y del 2012, del estudio mexicano de salud y envejecimiento en una población de 50 años o más. El análisis incluye estadísticas descriptivas para calcular las diferencias de apoyo económico de acuerdo con las características individuales y familiares; y un modelo de regresión probit multinomial en cada corte transversal para analizar la cantidad de dinero que se ha recibido a modo de ayuda económica y las características asociadas.
Resultados
Entre el 2001 y el 2012, la ayuda económica recibida se redujo significativamente, tanto en la proporción, de 20% a 10%, como en la cantidad recibida, con diferencias según el quintil de ingresos. En el 2001, un 14,9% de las personas en el quintil más bajo (Q1) podían llegar a los quintiles Q4–Q5 con la ayuda de sus hijos; en el 2012, un 9,1% de las personas. La probabilidad ajustada de recibir cualquier cantidad de dinero de los hijos disminuyó de 0,511 en el 2001 a 0,340 en el 2012.
Conclusiones
En México, la desigualdad económica en la población de 50 años o más sigue siendo una constante. La ayuda económica recibida por parte de los hijos ha variado según el quintil de ingresos y desempeña un papel esencial para las personas en los grupos de ingresos más bajos. Es necesario investigar más para comprender los modelos de los intercambios intergeneracionales a medida que estas cohortes de personas mayores envejecen y las futuras cohortes entran en la vejez con cambios más acusados que los que han sufrido las cohortes actuales durante este decenio crítico.