Las asociaciones “Sur‑Sur” forjadas entre instituciones de entornos con recursos limitados, generalmente en países de ingresos bajos y medianos, proporcionan marcos innovadores para el intercambio de recursos, conocimientos y experiencia a fin de abordar los retos de salud pública en regiones que comparten contextos similares. Aunque son esenciales para el control del cáncer, en los países de ingresos bajos y medianos, los registros poblacionales de cáncer y los sistemas de vigilancia son escasos. Ante esta situación, los autores establecieron una asociación Sur‑Sur entre Colombia y México para poner en marcha el primer registro poblacional de cáncer en Tijuana, en el noroeste de México, junto con un sistema integrado de seguimiento en tiempo real de los resultados clínicos en el cáncer pediátrico inspirado en VIGICANCER, un modelo exitoso de Colombia. El nuevo equipo constituido realizó una evaluación de las necesidades locales en México, adaptó los protocolos de VIGICANCER al contexto local e impartió capacitación. En el 2017, se inauguró BajaREG en Tijuana y, en el 2018, se produjo su adhesión a la Red Nacional de Registro de Cáncer de México, creada hacía poco tiempo. En el 2020, el Sistema de Vigilancia del Registro de Cáncer Pediátrico y Adolescente (PACARSS) se integró a BajaREG. Entre el 2018 y el 2024, BajaREG registró un total de 8 231 casos en adultos y 268 pediátricos. En la actualidad, el PACARSS recopila datos a nivel poblacional sobre los resultados clínicos del cáncer pediátrico en Tijuana. A pesar de los múltiples retos, entre los que se incluye la pandemia de COVID‑19, la participación de las partes interesadas permitió un resultado exitoso. Los autores muestran cómo las asociaciones Sur‑Sur adaptadas a las situaciones locales pueden beneficiarse de las colaboraciones y facilitar la implementación de sistemas de vigilancia y de registros poblacionales de cáncer sostenibles en regiones que comparten desafíos, recursos y sistemas de atención de salud similares