La Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud desarrollan continuamente directrices informadas por la evidencia que abordan las principales enfermedades que afectan la salud de la población (directrices disponibles en la base de datos BIGG). Las directrices se elaboran utilizando un enfoque sistemático y transparente denominado GRADE (Grading of Recommendations Assessment, Development and Evaluation, por sus siglas en inglés). Estas directrices son una de las herramientas más útiles para mejorar la salud pública y la práctica clínica. Ofrecen recomendaciones basadas en la mejor evidencia disponible, promueven el uso racional de los recursos disponibles y disminuyen la variabilidad en la práctica clínica y la salud pública para mejorar la calidad de atención en los sistemas y servicios de salud y, en última instancia, la salud de la población.
Como una herramienta de implementación de las directrices a nivel nacional, institucional e individual, la OPS ha desarrollado síntesis de esas recomendaciones, que aportan adicionalmente un marco de análisis sobre las barreras, los facilitadores, las estrategias y los indicadores de implementación considerando el contexto regional. Estas síntesis están dirigidas a entes gubernamentales, tomadores de decisiones, profesionales de la salud, personal administrativo y pacientes de la Región de las Américas.
Las síntesis de evidencia y recomendaciones reunidas debajo, publicadas por la Revista Panamericana de Salud Pública, tienen como objetivo presentar las recomendaciones informadas en la evidencia elaboradas por la OPS y la OMS de una forma que facilite su diseminación, adaptación e implementación en los países de la Región a fin de mejorar la salud de la población.