Objetivos
Validar la escala de impulsores de implementación en profesionales de la salud mental del nivel de atención primaria en Colombia. La escala está diseñada como una herramienta para orientar la implementación de estrategias que permitan reducir de manera efectiva las desigualdades existentes en la atención de salud mental.
Métodos
Se adoptó el marco de implementación activa, que es un modelo ampliamente utilizado para medir este tipo de implementaciones. Los participantes fueron 380 personas (55,56% hombres), de las cuales 349 eran profesionales de la salud capacitados mediante el Programa de acción mundial para superar las brechas en salud mental (mhGAP, por su sigla en inglés) y 31 formaban parte del personal territorial encargado de planificar estrategias de atención de salud mental a nivel territorial en Colombia. Para evaluar los dominios cruciales de la implementación del mhGAP, elaboramos una escala de 18 puntos basada en el marco de implementación activa. Para evaluar la escala se realizaron determinaciones de la validez de contenido y un análisis factorial exploratorio. Como patrón de referencia se utilizó la escala Predisposición Organizacional a la Transferencia del Conocimiento para el Cambio de Práctica Clínica.
Resultados
La escala de impulsores de la implementación determinó cuatro dominios: facilitadores del sistema para la implementación, accesibilidad de la estrategia, adaptabilidad y aceptabilidad, y capacitación en la estrategia y supervisión. Estos dominios presentaron valores de alfa de Cronbach de 0,914, 0,868, 0,927 y 0,725, respectivamente, lo que indica una coherencia interna elevada. Además, todos los dominios mostraron una correlación adecuada con la escala Predisposición Organizacional a la Transferencia del Conocimiento para el Cambio de Práctica Clínica.
Conclusión
La escala de impulsores de la implementación permite determinar de manera efectiva la adaptabilidad y la implementación de diversos componentes de los programas de salud mental, en particular de los que se centran en enfoques basados en la comunidad y en entornos de atención primaria. En este sentido, esta escala puede contribuir a una implementación más eficaz de las estrategias esbozadas en los marcos políticos locales y mundiales, con la consiguiente mejora de la atención de salud mental.