Objectivos
Determinar si la asociación de dos centros colaboradores de la Organización Mundial de la Salud, ubicados uno en el hemisferio norte y el otro en el hemisferio sur, puede aportar información sobre “qué es necesario para proteger a los trabajadores de salud durante una pandemia, en qué contextos, con qué mecanismos, con el objetivo de lograr qué resultados”.
Métodos
Se realizó una síntesis realista de siete proyectos en este programa de investigación para caracterizar el contexto (C) (incluida la posición del investigador), el mecanismo (M) (incluidas las relaciones de servicio) y el resultado (R) en cada proyecto. A continuación, se realizó una evaluación del papel que desempeñó la alianza de centros colaboradores de la OMS en términos generales y en cada estudio.
Resultados
En la investigación se encontró que los países de escasos recursos con mayor disparidad económica, como Sudáfrica, incurrieron en un mayor riesgo para la salud ocupacional y tenían medidas menos aceptables para proteger a los trabajadores de salud al inicio de la pandemia de COVID-19 que los países homólogos de mayores ingresos y mayor equidad. Se de mostró que la adopción rigurosa de medidas de salud ocupacional puede proteger al personal de salud; la capacitación y las iniciativas preventivas pueden reducir el estrés en el lugar de trabajo; los sistemas de información se consideran valiosos; y los trabajadores de salud de mayor riesgo (como los asistentes de atención en el entorno canadiense) pueden identificarse con facilidad para la adopción de medidas de protección. El análisis de C-M-R mostró que las diferentes formas de trabajar por medio de una alianza de centros colaboradores de la OMS no solo facilitaron el intercambio de conocimientos, sino que además permitieron triangular los resultados y, en última instancia, las iniciativas para la protección de los trabajadores.
Conclusiones
El valor de una alianza internacional radica especialmente en proporcionar evidencia mundial contextualizada sobre la protección de los trabajadores de salud cuando surge una situación de pandemia, particularmente con la participación bidireccional entre distintas jurisdicciones de investigadores que trabajan con el personal de salud.