Objetivos.
Evaluar la asociación entre las experiencias de hambre en la niñez y la prevalencia de enfermedades crónicas en las etapas posteriores de la vida.
Métodos.
Se realizó un estudio transversal utilizando como línea de base los datos del Estudio Longitudinal del Envejecimiento en Brasil (ELSI-Brasil), un estudio nacional representativo de personas de 50 años o más (n = 9 412). Se emplearon análisis univariado y bivariado para describir la muestra, y regresión logística multivariada para examinar la asociación entre el hambre en la niñez y la hipertensión, la diabetes, la artritis y la osteoporosis. Se calcularon las razones de posibilidades ajustadas y las probabilidades previstas.
Resultados.
El 24,7% de los brasileños de 50 años o más pasó hambre en la niñez. Esta experiencia perjudicial fue considerablemente más común en las personas no blancas, las personas con menor nivel de instrucción, las personas con ingresos familiares bajos y los trabajadores de mano de obra pesada. También se observó una variación regional, puesto que la prevalencia de individuos que expresaron haber pasado hambre en la niñez fue mayor en las regiones Norte y Nordeste. Luego de controlar las covariables, el análisis multifactorial reveló que los adultos mayores que dijeron haber pasado hambre en la niñez tenían una probabilidad 20% mayor de tener diabetes en la edad adulta (aOR = 1,20, IC 95%: 1,02 – 1,41) y 38% mayor de tener osteoporosis (aOR = 1,38, IC 95%: 1,15 – 1,64) que los adultos que no habían pasado hambre en la niñez.
Conclusiones.
El estudio reveló una asociación entre el hambre en la niñez y dos enfermedades crónicas en las etapas posteriores de la vida: la diabetes y la osteoporosis. Este trabajo reafirma que invertir en las condiciones de vida de las personas en la niñez es una manera costoeficaz de tener una sociedad saludable, al tiempo que aporta evidencia acerca de relaciones que merecen investigarse más a fin de esclarecer los mecanismos subyacentes.