Objetivo.
Relacionar la distribución etaria estandarizada de las defunciones por COVID-19 en 22 países americanos y europeos, con diferentes indicadores de las características de las poblaciones y de los sistemas de salud.
Métodos.
Las distribuciones de las defunciones por COVID-19 por grupo etario en 22 países americanos
y europeos fueron estandarizadas sobre la pirámide de edades de la población mundial. Se calcularon las correlaciones entre la proporción estandarizada de personas de menos de 60 años dentro de las personas fallecidas y cada uno de los seis indicadores.
Resultados.
Se evidenció la existencia de diferencias importantes de distribución por grupo etario entre los
países después de haber estandarizado sobre la pirámide de edades a nivel mundial, siendo la proporción de personas de menos de 60 años superior en América Latina y Estado Unidos que en Canadá o Europa occidental. La proporción estandarizada de personas de menos de 60 años dentro de las personas fallecidas por COVID-19 está fuertemente correlacionada con la universalidad de una cobertura médica de calidad (r=-0,92, p<0,01). Esta relación se mantuvo significativa después de haber ajustado sobre los otros indicadores analizados.
Conclusión.
Se propone que las debilidades de la cobertura médica de la población podrían haber creado
una mayor letalidad en las poblaciones de menos de 60 años en América Latina y en los Estados Unidos.