Objetivo
Evaluar la capacidad de las familias de bajos ingresos para obtener una cesta estándar de alimentos saludables antes y durante la pandemia de COVID-19.
Métodos
Se promediaron los costos de 191 alimentos en supermercados, mercados municipales, mayoristas y puestos de venta de alimentos en la comunidad en zonas de altos y bajos ingresos de tres países del Caribe. En el análisis se compararon los comestibles por grupo de alimentos mediante una selección de productos de alto y bajo rango, así como por las proporciones necesarias para tener un régimen alimentario nutricionalmente equilibrado de 2 400 kcal y de bajo costo.
Resultados
La conclusión principal fue que los hogares de bajos ingresos necesitan entre 22% y 47% de sus ingresos para tener un régimen alimentario saludable. A pesar de los elevados precios de los alimentos en Saint Kitts y Nevis, los hogares de bajos ingresos necesitarán una proporción menor de sus ingresos para obtener una cesta de alimentos similar en Jamaica o San Vicente y las Granadinas.
Conclusiones
La vulnerabilidad básica de las personas pobres para tener un régimen alimentario saludable persiste, a lo que se suma que la pandemia de COVID-19 ha agregado factores económicos estresantes a los hogares de bajos ingresos. A pesar de las variaciones entre países, los resultados apuntan a la necesidad de incrementar el salario mínimo, particularmente en Jamaica. Es esencial incorporar políticas que garanticen una reducción de la vulnerabilidad económica y social a nivel de los hogares.