Objetivo
Este estudio evaluó la asociación entre la infección previa de dengue confirmada serológicamente y el riesgo posterior de dengue confirmado virológicamente, dengue grave, hospitalización por dengue, muerte relacionada con el dengue y mortalidad por cualquier causa.
Métodos
Se llevó a cabo una revisión sistemática y un metanálisis según las directrices PRISMA (Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses). Se realizaron búsquedas en PubMed, CINAHL, MEDLINE, Cochrane Library y Web of Science de presentaciones de ensayos clínicos de fase III aleatorizados y comparativos sobre la eficacia de las vacunas, que incluyeran datos del grupo placebo e información sobre infecciones previas, publicados entre enero de 1994 y marzo del 2024. Se utilizaron modelos de efectos aleatorios para calcular las razones de posibilidades (OR por su sigla en inglés) combinadas y se evaluó la heterogeneidad.
Resultados
Se incluyeron cuatro estudios de tres ensayos de fase III. Los participantes con infección previa tuvieron una menor probabilidad de presentar dengue confirmado virológicamente durante el seguimiento (OR: 0,85; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,75 a 0,98; p = 0,024) y el mismo riesgo de hospitalización por dengue que las personas sin infección previa (OR: 1,18; IC del 95%: 0,92 a 1,53; p = 0,198). Sin embargo, presentaron una tasa de dengue grave superior (OR: 2,91; IC del 95%: 1,23 a 6,87; p = 0,015). No se produjeron muertes relacionadas con el dengue durante el seguimiento. No hubo diferencias estadísticamente significativas en la mortalidad por cualquier causa entre las personas con y sin dengue previo (OR: 1,74; IC del 95%: 0,21 a 14,08; P = 0,76).
Conclusiones
La infección previa por dengue redujo significativamente el riesgo de dengue confirmado virológicamente y aumentó el riesgo de dengue grave, pero no tuvo un efecto significativo sobre la hospitalización por dengue, la muerte relacionada con el dengue o la mortalidad por cualquier causa durante el seguimiento. Estos resultados sugieren que es necesario considerar la infección previa un factor de riesgo independiente.